Metrología y Calidad. Verificación y Calibración.
El mundo de los sistemas de gestión de calidad es inmenso, está en continua actualización y cuenta con miles de normas y procedimientos a cumplir. En la actualidad existen más de 22.000 Normas ISO publicadas.
Conocer las exigencias de calidad que necesita su empresa es muy importante para evitar problemas con Industria o con un Auditor en un futuro y, sobre todo, para cumplir con todos los requerimientos que se exigen en su sector.
¿Qué es una verificación?
Contamos con un artículo dedicado a éste tema.
En resumen. Verificar es comprobar que un equipo es apto para utilizarse para transacciones comerciales (u otros fines públicos). Es decir, está dentro de unos márgenes establecidos por ley que permiten usar el instrumento de medida para operaciones de compra-venta.
¿Y qué es una calibración?
Una calibración es, de la misma manera, un estudio completo del comportamiento y las mediciones que indica un instrumento de medida. Señala qué error y qué incertidumbre presenta el equipo en el momento del examen.
Revisa éste artículo para saber más.
Las 5 principales diferencias entre Verificación y Calibración
1 – La verificación es obligatoria, la calibración es voluntaria.
La principal diferencia entre éstos dos conceptos es su obligatoriedad. La Orden ICT/155/2020, de 7 de febrero obliga a verificar todos los equipos que se usen con fines de compra-venta.
Cada equipo tiene unos plazos de periodicidad obligatorios. Por ejemplo, los instrumentos de pesaje deben pasar verificación cada 2 años, sin embargo, los surtidores de gasolina deben comprobarse anualmente.
La calibración en cambio, es un estudio voluntario del equipo. Se realiza para caracterizar el equipo, en otras palabras, para conocer cómo se comporta bajo unas condiciones determinadas. Calibrar un equipo periódicamente, aunque no sea obligatorio por ley, es muy aconsejable para evitar que el desgaste o la rotura eventual del equipo conlleve pérdidas de dinero o de la calidad de un producto.
Además, es indispensable para implementar sistemas de gestión de calidad en una empresa.
2 – La calibración emite un informe, la verificación solamente una conformidad.
Cuando se calibra un equipo, el cliente recibe un Certificado ENAC con un informe de medidas. El informe expresa los resultados numéricos que han arrojado los ensayos realizados y su error con respecto a un patrón. El Certificado ENAC acredita que éstos patrones cuentan con trazabilidad a patrones nacionales.
La verificación en cambio, no informa acerca de los errores del equipo, solamente expresa una conformidad o no-conformidad. El cliente solamente sabrá que su equipo entra dentro de los márgenes legales establecidos y la duración del certificado.
3 – Una calibración nunca será «negativa».
Como ya hemos mencionado, la Calibración ENAC informa acerca de los resultados obtenidos de las pruebas realizadas, pero no indica si éstos resultados son «correctos» o «incorrectos».
La empresa, o más concretamente, el departamento de calidad, son los encargados de interpretar éstos resultados y decidir qué márgenes de error son los más adecuados para su proceso de fabricación.
En el caso de una verificación, sí existen unos márgenes legales de tolerancia. El equipo no podrá superar el error máximo permitido por la ley, de lo contrario, la verificación será desfavorable y necesitará obligatoriamente de una reparación o un ajuste.
4 – Periodicidad y plazos de tiempo.
En el punto 1 decimos que la calibración es voluntaria pero esto sólo es cierto con ciertos matices.
Algunos sistemas de gestión de calidad, como la Norma ISO 9001, exigen la realización de calibraciones periódicas a los equipos para asegurar su buen funcionamiento. Calibrar cada cierto tiempo un instrumento de medida permite detectar desajustes por desgaste de uso e incluso determinar que el equipo se ha roto y repararlo lo antes posible.
Dependiendo del sector y de la propia política de calidad de la empresa, las exigencias serán mayores o menores. Un factor a tener en cuenta puede ser la necesidad de precisión en las medidas.
5 – Diferencias en el esquema de acreditación.
Aunque ambas actividades se acreditan mediante la Entidad Nacional de Acreditación ENAC, pertenecen a campos distintos.
Un Laboratorio de Calibración se adecúa a la Norma UNE-EN ISO/IEC 17025, que proporciona los requisitos necesarios que deben cumplir los laboratorios de ensayo y calibración. El objetivo de la Norma ISO 17025 es garantizar la competencia técnica y la fiabilidad de los resultados analíticos ofrecidos por los laboratorios.
Un Organismo de Control Metrológico se regula mediante la Norma UNE-EN ISO/IEC 17020 que establece los requisitos para el funcionamiento de los organismos que realizan la inspección.
Laboratorio Comet es un Laboratorio de Calibración y Organismo Autorizado de Verificación especializados en instrumentos de pesaje y pesas.